Trabajando juntos para la consecución de la atención médica universal
18 Septiembre 2017
Esta voluntad, que ha demostrado en el breve periodo transcurrido desde que asumió su cargo, debería incentivar el compromiso renovado de los gobiernos de hacer realidad el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.8. Este compromiso solo se concretizará cuando incluya la colaboración y la cooperación social.
La aprobación de las recomendaciones de la Comisión de alto nivel sobre el empleo en el ámbito de la salud y el crecimiento económico de las Naciones Unidas así como del plan de acción de cinco años Trabajar en pro de la salud por parte de la Asamblea Mundial de la Salud es bastante significativa en dos sentidos.
En primer lugar, identifica la necesidad de ampliar y transformar la fuerza laboral mundial de los servicios sociales y de la salud por ser fundamental para la consecución de la salud para todos. También destaca la importancia decisiva de trabajar juntos, especialmente bajo la forma de un diálogo social tripartito.
Las afiliadas de la ISP de todo el mundo han asimilado el espíritu de trabajar conjuntamente. Para los trabajadores de la salud, el trabajo en equipo es un elemento intrínseco de nuestra profesión, a la prestación de unos servicios que nuestras comunidades tanto necesitan. Y para los sindicatos, el cabildeo es un mecanismo muy útil para poder influir en las políticas.
Ahora, más que nunca, debemos garantizar que los compromisos asumidos por nuestros gobiernos en la 70ª Asamblea Mundial de la Salud se concreticen en unas medidas prácticas que fortalezcan los sistemas de salud pública y promuevan el empleo en el sector de la salud y el crecimiento económico inclusivo.
No existe en realidad justificación alguna para que 150 millones de personas se vean sumidas por debajo de umbral de la pobreza cada año como consecuencia de los gastos de salud. Tal como indicamos durante el lanzamiento de la campaña mundial de la ISP sobre el derecho humano a la salud, la dramática situación que atraviesa hoy la mayoría de las personas es el resultado de decisiones políticas y puede invertirse mediante decisiones políticas.
Tomar las decisiones políticas que nos permitan invertir la tendencia que se ha establecido a lo largo de estas cuatro últimas décadas de reformas neoliberales no será una tarea fácil. Hay intereses creados detrás de las oleadas de privatización en sus diferentes formas. Cuando las grandes empresas piensan en la salud, lo único que ven son los $5,8 billones por los que se estima que están valorados anualmente los servicios sociales y de la salud, y no el bienestar de las personas.
Sin embargo, cuando las personas se mantienen unidas y muestran su determinación, no pueden ser vencidas. Hace falta, por lo tanto, movilizar a la opinión pública en torno a la atención médica pública y universal al ser el camino más seguro para salvaguardar la primacía del pueblo por encima del lucro a la hora de proporcionar un acceso universal a la salud de calidad. Se trata de algo importante, y debemos tenerlo presente constantemente a medida que avanzamos junto a otros actores sociales en el camino hacia la consecución de la salud para todos.