La publicación de Wikileaks confirma la alarma suscitada por la ISP

Wikileaks ha publicado hoy el proyecto de texto secreto de las negociaciones relativas al Acuerdo sobre el Comercio de Servicios que confirma las preocupaciones planteadas por primera vez por el sindicato global Internacional de los Servicios Públicos en su reciente informe innovador “El TISA frente a los Servicios Públicos”.

Presentándose a sí mismos como “los verdaderos buenos amigos de los servicios”, un grupo de 50 países – que representan una cuota del comercio mundial de servicios estimada en un 70% – están negociando en secreto el TISA. Este acuerdo abrirá una amplia gama de servicios públicos a su venta permanente en beneficio privado.

Este gran acuerdo comercial pondrá la asistencia médica, la atención infantil, los servicios postales, la radiodifusión, el agua, la energía eléctrica, el transporte y otros servicios públicos en riesgo. El TISA bloqueará las privatizaciones de los servicios – incluso en los casos en los que el suministro privado de los servicios fracase – lo que significa que los gobiernos nunca podrán devolver el agua, la energía, la salud, la educación u otros servicios a manos públicas.

El  TISA también restringirá el derecho de los gobiernos a reglamentar normas más estrictas en función del interés público. Por ejemplo, afectará a las normas ambientales, la concesión de licencias para centros de cuidado de la salud y laboratorios, las instalaciones de eliminación de desechos, las centrales eléctricas, la acreditación universitaria y escolar y a las licencias de radiodifusión. El acuerdo propuesto también restringirá la capacidad de los gobiernos de reglamentar sectores clave como el sector financiero, el sector energético, las telecomunicaciones y los flujos transfronterizos de datos.

El TISA limitará concretamente la capacidad de los gobiernos de reglamentar el sector de los servicios financieros exactamente en el momento en que la economía mundial todavía se está recuperando de una crisis causada por la desregulación financiera.

En respuesta a la divulgación de hoy, la Secretaria General de la Internacional de Servicios Públicos, Rosa Pavanelli, dice: “Este acuerdo pretende facilitar que las empresas obtengan beneficios y operen con impunidad a través de las fronteras. El objetivo de los servicios públicos no debería ser que las grandes empresas multinacionales obtengan beneficios. Garantizar que las privatizaciones fracasadas nunca puedan ser invertidas es una ideología de libre mercado enloquecida.

 “El secretismo en torno a estas negociaciones para ampliar las controvertidas disposiciones del AGCS a una amplia gama de ámbitos anteriormente rechazados es sumamente anti-democrático. Si nuestros gobiernos no están haciendo nada malo, ¿por qué están ocultando estos textos?”.

Pavanelli añade: “Los intentos por parte de los gobiernos que todavía no se han recuperado de la crisis económica mundial de desregular aún más el sistema financiero muestran que nuestros ministros de comercio han sido verdaderamente capturados por los intereses de las grandes empresas. Cuando se entiende esto, se entiende por qué los textos se mantienen en secreto. Éste es un mal acuerdo para las personas y para nuestro planeta. Exigimos que los textos se den a conocer ahora para su escrutinio público”.

Lean el texto divulgado hoy y el análisis de la Profesora Jane Kelsey, Facultad de derecho, Universidad de Auckland, según el cual el TISA puede impedir que los gobiernos refuercen las normas relativas al sector financiero: wikileaks.org/tisa-financial

Fotografías, informe, gráficos destinados a los medios de comunicación:

Fotografías de la manifestación contra el TISA  (Fotos: Internacional de Servicios Públicos)

Inglés: www.world-psi.org/en/campaign-release-kit-tisa

Francés: www.world-psi.org/fr/issue/ACS

Español:  www.world-psi.org/es/issue/TISA

“El TISA frente a los servicios públicos” (disponible en varios idiomas) por Scott Sinclair, Centro Canadiense de Alternativas Políticas, y Hadrian Mertins-Kirkwood, Instituto de Economía Política, Universidad de Carleton.

FIN

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