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Laura Maffei* [1]
Asunción, la ciudad capital del Paraguay, concentra una población de 600.000 habitantes que generan más de 700 toneladas diarias de residuos. Sumando el resto del área metropolitana, la población asciende a 2,5 millones, y representa 70% del PIB nacional. En términos generales, hay una marcada diferencia en la calidad y el acceso a servicios entre Asunción y los municipios del área metropolitana y demás localidades del país, lo que incluye la gestión de residuos.
La recolección en la ciudad es de gestión pública y cubre 92% de la población. A pesar de que existe normativa nacional y municipal para la gestión integral de residuos sólidos[2], ésta aún no se ha podido implementar: la Ley Nacional que se sancionó hace 8 años nunca se reglamentó, y la Ordenanza Municipal enfrenta al desafío de decenas de vertederos clandestinos. Como resultado, a excepción de algunos barrios donde se está realizando una experiencia piloto de recolección selectiva, los residuos se transportan sin ningún tipo de tratamiento o clasificación al Relleno Sanitario “La Cateura”, cuya gestión está desde 2005 en manos de la empresa privada EMPO S.A.
El relleno se inauguró en 1985. Aunque su vida útil estaba prevista hasta 2020, luego de diversos conflictos y problemas técnicos se ordenó su cierre para 2018, por lo que actualmente la empresa construye un nuevo relleno en un predio propio de la vecina localidad de Villa Hayes. Sin embargo, hay serias dudas de que pueda resolverse a tiempo por un conflicto judicializado entre EMPO, el municipio de Villa Hayes y la concesionaria del servicio de residuos en dicha municipalidad.
También existe un conflicto con los más de 700 “gancheros” (recuperadores de residuos) que segregan en el relleno sanitario y que temen perder su trabajo con el traslado. La empresa plantea mantener en La Cateura una Planta de Transferencia, mientras que los gancheros demandan al municipio la construcción de una planta de tratamiento o de reciclaje en el lugar como forma de mantener sus ingresos y mejorar condiciones de trabajo, a la vez que hacer efectivo un Plan de Gestión Integral, tal como está previsto en la ordenanza municipal de 2014.
Los habitantes de Asunción pagan directamente al municipio por el servicio mediante una boleta específica. EMPO cobra del municipio por las toneladas de residuos que ingresan al vertedero. Es importante señalar que el cobro por el servicio de residuos tiene un peso muy alto en los ingresos municipales, y equivale a casi la totalidad de su masa salarial.
En el caso de los trabajadores del relleno, las condiciones laborales son en general precarias. Aunque la gestión de La Cateura es privada, los sindicatos municipales lograron en los últimos tiempos algunas mejoras, como mayor seguridad e iluminación en el relleno y zonas de acceso.
Pese a que hay mejoras pendientes, se debe señalar que las condiciones laborales de los trabajadores municipales de Asunción son en general mejores a las del resto del país. Tal como señala una investigación publicada por la ISP en 2016: “… existen importantes asimetrías entre la ciudad capital de Asunción y los municipios del Interior del país, fundamentalmente a nivel salarial y del acceso a seguridad social [3]. Por ejemplo, el salario de los recolectores en Asunción va de USd 500 a 800, aproximadamente el doble del salario de otros municipios del área metropolitana. Del mismo modo, la sindicalización de los trabajadores municipales de Asunción es relativamente alta comparada con otras ciudades.
En el área de aseo, el SINOEMA es el de mayor representatividad. El sindicato señala precisamente la necesidad de avanzar hacia una organización de alcance nacional que permita ampliar a todo el país la lucha de los trabajadores del sector. El desarrollo de un contrato colectivo marco evitaría que cada sindicato deba negociar con los municipios de manera independiente, lo que los deja expuestos a la buena disposición de las distintas autoridades locales en cada caso.
En cuanto a los trabajadores informales, se estima que hay más de 2.000 “carriteros” que recogen residuos en las calles, y cerca de 800 “gancheros” trabajando dentro del relleno sanitario. La posibilidad de que los recuperadores continúen trabajando en el relleno fue producto del reclamo de los propios recuperadores y del SINOEMA cuando se concesionó el servicio a EMPO.
Aunque el SINOEMA no afilia a trabajadores informales, hay un apoyo permanente que incluye, por ejemplo, el compromiso de que los trabajadores municipales no recuperen materiales al realizar la recolección, de manera de no afectar los ingresos de los gancheros. Este compromiso fue fruto de un trabajo sindical sostenido para construir la solidaridad entre trabajadores.
El carácter municipal del servicio ha sido una conquista de los trabajadores municipales que lograron su remunicipalización en 2003 luego de una huelga por tiempo indeterminado que tuvo el triste saldo de un muerto a raíz de la represión policial. Para este logro ha sido fundamental el haber conseguido el apoyo de la ciudadanía, para lo cual las organizaciones sindicales realizaron campañas de sensibilización y concientización enfocadas sobre la calidad y el costo del servicio.
Hubo también un enorme esfuerzo personal de los trabajadores municipales de recolección, que asumieron la tarea aun con una flota reducida de vehículos sabiendo que la única forma de recuperar la gestión pública era demostrar su capacidad de brindar un servicio de calidad.
Recientemente, luego de conflictos con la Administración Municipal por la falta de mantenimiento de la flota de camiones – lo que la organización sindical interpretaba como una intención oculta de privatizar el servicio- se han logrado varios acuerdos y avances que, en principio, estarían revirtiendo esta situación. Por ejemplo, la compra de camiones compactadores y volquetes.
Es interesante señalar que casi la totalidad de los municipios del área metropolitana tienen sistemas de recolección bajo gestión municipal, en algunos casos con procesos de remunicipalización muy recientes. En opinión de representantes sindicales, la remunicipalización de los servicios de recolección parecería ser una tendencia generalizada en el Paraguay.
[2] Caviedes Hamuy, S. (2016). “Condiciones laborales y estructura sindical de los trabajadores/as del sector municipal en Paraguay y Chile. Informe Final”. ISP Cono Sur. Nov. 2016.
*Articulo preparado por Laura Maffei, asesora de la ISP, con entrevista a Julio Fernández, Presidente del sector de recolección, SINOEMA, Paraguay, que forma parte de una serie de casos identificados en el sector de servicios municipales de residuos de la ISP, empezado con la primera reunión de sindicatos municipales de servicios de residuos de América Latina de la ISP que se celebró en Bogotá, Colombia, los días 28 y 29 de julio de 2017.
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