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La lucha de las trabajadoras de salud comunitarias de Nepal entra en una nueva fase

11 Abril 2018
Dos sindicatos de mujeres voluntarias de salud comunitaria (FCHV, por sus siglas en inglés) de Nepal decidieron trabajar juntos para elaborar una serie de demandas destinadas a afianzar su voz y a garantizar el reconocimiento como empleadas del sistema de salud público, así como a obtener condiciones laborales decentes para todos sus miembros.

Cabe destacar esta acción emprendida por la Health Volunteers Organisation of Nepal (Organización de Voluntarias de la Salud de Nepal-HEVON) y la Nepal Health Volunteers Association (Asociación de Voluntarias de Salud de Nepal-NEVA) en un contexto de profundas divisiones en las filas políticas entre las federaciones a las que pertenecen estos dos sindicatos.

Programa de FCHV y sindicatos de FCHV

Actualmente más de 52 000 mujeres voluntarias de salud comunitaria trabajan en Nepal en zonas rurales y semiurbanas con el fin de proporcionar servicios de maternidad segura, salud infantil, planificación familiar e inmunización. Además, las FCHV tratan casos de infecciones del tracto respiratorio inferior y remiten los casos más complicados a las instituciones sanitarias. Cada voluntaria ofrece servicios a aproximadamente 125 hogares, que representan alrededor de 600 personas. Las FCHV constituyen el vínculo esencial entre las poblaciones vulnerables de las comunidades rurales y desfavorecidas y el sistema sanitario formal.

A pesar de las jornadas laborales irregulares que realizan debido a que gestionan tanto casos de emergencias como el trabajo rutinario durante aproximadamente seis horas al día, y hasta seis días a la semana, las FCHV no perciben un salario y solo se les proporcionan incentivos limitados, como una prestación anual para ropa, refrescos durante la formación y un estipendio durante las campañas de vacunación. En total, estas prestaciones representan menos del 10% del salario mínimo legal en Nepal, que es de 9 700 NPR (75 €).

Tanto Pakistán como India también ofrecen servicios de salud comunitarios a gran escala mediante un programa que no constituye una fuerza laboral ni una remuneración permanente. No obstante, las condiciones en Nepal son aún peores. El gobierno nepalés invoca el espíritu de voluntarismo que caracteriza a la sociedad nepalí, el supuestamente papel "natural" de las mujeres de cuidar a sus familias y comunidades, así como el hecho de que no se trata de un engaño ya que a las trabajadoras se les informa desde el principio de que son voluntarias. Sin embargo, las FCHV están cada vez más convencidas de lo legítimas que son sus exigencias de ser reconocidas como trabajadoras del sistema sanitario, como demostraron en una reunión pública organizada por la ISP en Katmandú el 12 de enero.

Reunión pública

Bajo el título 'Challenges facing FCHVs: Learnings from South Asia' ("Los desafíos a los que se enfrentan las FCHV: aprendizajes de Asia meridional"), varios asistentes de Pakistán, India y Finlandia se unieron a la reunión en Nepal. Algunos representantes del gobierno intentaron justificar la situación actual, pero fueron cuestionados de lleno por miembros de las FCHV presentes en la sala.

Bal Krishna Suvedi, exdirector de la división de salud familiar, la división de revitalización de atención médica primaria y la división de política, planificación y cooperación internacional, recordó a los participantes que el origen de los programas se encuentra en la historia del voluntariado libre en tiempos de desastres naturales, por ejemplo terremotos. Aplicando esta analogía a la actualidad, él argumentó que los índices de mortalidad materna e infantil en zonas remotas son similares a una catástrofe sanitaria, y que las FCHV son las voluntarias modernas que responden ante ella. No obstante, Gita Thing, vicepresidenta de la NEVA, respondió que si bien la respuesta ante catástrofes es un hecho puntual, hoy en día las FCHV disponen de una carga de trabajo periódica mensual y anual, y también deben presentar informes mensuales en las instalaciones sanitarias locales. "Nos enorgullece el papel que desempeñamos en nuestra comunidad y la contribución que hacemos para salvar vidas. Aun así, no queremos ser heroínas, solo queremos que los servicios básicos puedan efectuar nuestro trabajo y que se reconozcan los derechos asociados a nuestra condición como trabajadoras del sistema sanitario público", afirmó.

Dilli Raman Adhikari, director adjunto del departamento de salud familiar del Ministerio de Salud y Población de Nepal habló sobre el papel crucial que desempeñan las FCHV en el contexto de una grave escasez de personal cualificado, sobre todo en las zonas remotas de la región del Himalaya. "En las montañas, las FCHV son las doctoras de sus comunidades. Son los trabajadores sanitarios más accesibles que existen en sus comunidades", manifestó. Acto seguido, habló de los factores motivacionales y las prestaciones en especie y en efectivo que el gobierno brinda a las FCHV. El apoyo en especie comprende bicicletas, paraguas y una bolsa. No obstante, solo el 8% de las FCHV recibe este tipo de prestación en especie. Con respecto a las prestaciones económicas, Adhikari argumentó que la prestación para ropa, refrescos durante la formación y el estipendio durante los días de vacunación se han incrementado periódicamente y ahora se sitúan en 7000 NRP al año, 150 NRP y 400 NRP por día respectivamente. Bagawati Ghimire, presidenta de la HEVON, tomó la palabra para responder que este apoyo resulta inadecuado. "Una prestación anual para ropa era suficiente en la década de 1990, pero en el contexto económico actual resulta insuficiente. Hoy es necesario recibir un sueldo para mantener a nuestras familias", declaró ella.

Varios representantes de los Nepalese National Centres General Federation of Nepalese Trade Unions (Federación General de Centros Nacionales de Nepal de Sindicatos Nepaleses-GEFONT) y del Congreso de Sindicatos de Nepal (NTUC) expresaron su apoyo a la petición de ser reconocidas como trabajadoras. La investigadora Bijoya Roy, demostró que aunque existen programas similares en otros países del sur de Asia, en dichos países, y bajo la presión de los sindicatos, los gobiernos han aceptado algunas de las exigencias planteadas por los trabajadores. Por ejemplo, este es el caso de Pakistán, donde las trabajadoras equivalentes, denominadas “Lady Health Workers” (LHW), no solo han sido reconocidas como trabajadoras, sino también como empleadas permanentes. Hoy en día, las LHW reciben el salario mínimo actual de 15 000 PKR mensuales (alrededor de 110 €).

El camino a seguir

Actualmente hay tres sindicatos de FCHV activos en Nepal. La NEVA, registrada en 2009, y la Asociación Femenina de Trabajadores de la Salud (FeHWA) o Mahila Swasthya Sebika Shramik Sangh, registrada en 2012, resultaron fundamentales a la hora de garantizar aumentos regulares en las prestaciones ofrecidas a las FCHV, como la introducción de una prestación para ropa anual, así como para que el gobierno les proporcionara un documento de identidad acreditado por el Ministerio de la Salud y la Población. Actualmente la NEVA cuenta con 5 000 miembros. La HEVON es un sindicato más reciente, registrado en 2016, y posee 12 000 miembros que no cotizan. La HEVON surgió del sindicato de trabajadores sanitarios Health Professionals Organisation of Nepal (Organización de Profesionales de la Salud de Nepal-HEPON), como un grupo que deseaba trabajar de una manera más centralizada en los temas específicos de esta categoría de trabajadores. El año pasado, la NEVA y la HEVON tuvieron la oportunidad de reunirse para organizar eventos en diferentes partes del país, y sobre esta base optaron por dar el siguiente paso y elaborar una serie de peticiones comunes.

Nepal se encuentra en un período de transición, pues está transformando su sistema de gobernanza en una democracia federal compuesta por una unión de siete provincias. En las elecciones celebradas a fines de 2017 una coalición de izquierda asoló el Parlamento, lo que despertó la expectativa de que el nuevo gobierno dará prioridad a los sectores sociales, tales como la atención médica. No obstante, aún no queda claro de qué manera la división de responsabilidades entre la Unión y las Provincias repercutirá en la estructura laboral de las FCHV y su petición de regularización. Los sindicatos deben consolidar su fuerza organizativa a nivel provincial.

Por otro lado, los expertos en salud pública han manifestado su preocupación ante el hecho de que ofrecer salarios dignos a las FCHV puede influir en la sostenibilidad del programa, dada la situación actual de recursos limitados. El programa de FCHV está completamente financiado por ayuda internacional. Los sindicatos tendrán que presentar argumentos que ilustren cómo se pueden obtener y recopilar esos recursos. Actualmente, las filiales de compañías extranjeras que operan en Nepal gozan de unas tasas fiscales muy bajas. Las reivindicaciones de justicia fiscal pueden aunar a una coalición más amplia, que comprenda a trabajadores del sistema de salud pública, del movimiento progresista de la sociedad civil y a las FCHV para reclamar unos servicios sanitarios públicos universales y de calidad.

Por último, un desafío clave radica en la necesidad de incrementar la confianza de las trabajadoras de salud comunitarias con el fin de que defiendan la legitimidad de sus exigencias y obtengan el apoyo de un público más amplio, sobre todo en sus comunidades. Los bajos niveles de alfabetización conducen a que muchas FCHV se sientan incompetentes para presentar reivindicaciones sobre empleos formales en un contexto donde la economía informal es elevada y el subempleo generalizado. La naturaleza altamente informal del empleo de FCHV hace que les resulte difícil identificarse con la concepción común de lo que es un trabajador. No obstante, es mediante el diálogo cómo estas dudas pueden aclararse, y este es un desafío que deben resolver los dirigentes de los sindicatos que participan en esta lucha.

Este artículo es un extracto del boletín Derecho a la Salud – número 4 (Abril-Mayo de 2018). Suscríbase al boletín informativo el “Derecho a la Salud”. Envíenos sus artículos.

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