A pesar de que Liberia ha ratificado los Convenios 87 y 98 de la OIT y su Constitución garantiza la libertad de reunión y de asociación, los trabajadores del sector público tienen prohibido sindicarse y se enfrentan a un comportamiento antisindical continuo del gobierno.
En 2014, el gobierno despidió a cientos de trabajadores de la salud que luchaban cuerpo a acuerpo contra el Ébola, simplemente porque pedían una protección adecuada y condiciones de trabajo digno para los trabajadores públicos. A otros sindicatos se les ha denegado el registro, y los dirigentes sindicales y activistas son regularmente despedidos, desplazados a regiones lejanas, son intimidados y se les niega el salario.
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La ISP ha estado haciendo campaña para el reintegro de Joseph Tamba y George Poe Williams de NAHWAL y por el respeto de los derechos sindicales en Liberia. En 2016, NAHWAL - junto con la ISP, CSI, UNISON y SEIU - ha presentado una queja ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT.