Una delegación de la ISP visita un campamento de desplazados internos en Nigeria
14 Octubre 2016
El líder más anciano de los desplazados internos afirmó que en el campamento viven más de 2200 personas, sin contar a los recién nacidos. Explicó que procedían de las zonas de gobierno local de Gwoza y Bama, en el estado de Borno, y fueron desalojados a la fuerza de sus hogares como consecuencia de los atentados del grupo islamista Boko Haram en sus distritos y aldeas.
La delegación de la ISP fue testigo directo de la situación deplorable del campamento y de las malas condiciones de vida y salud, sobre todo entre mujeres y niños. Más de la mitad de las personas del campamento son jóvenes.
Los desplazados internos viven en viviendas precarias y entornos antihigiénicos. Carecen de refugio permanente y la escuela primaria se ha fabricado con zinc y tablones. El director de la escuela aclaró que la escuela tiene más de 200 alumnos, pero la mayoría de ellos han dejado de acudir al centro de enseñanza porque se han quedado sin material escolar, los cuales dependen de las donaciones. Los niños pasan hambre y la escuela no puede proporcionarles ningún alimento durante la hora de descanso.
El número de docentes se ha reducido de nueve a tres tan solo, porque los profesores, que son propios jóvenes adultos, son voluntarios y no se pueden permitir el costo del transporte de ida y vuelta al campamento. La escuela no dispone de aseos ni de una buena fuente de agua potable. Los estudiantes van todos con ropa de calle (sin uniforme), ya que los padres y madres no pueden permitirse uniformes escolares ni mochilas, y la mayoría no tiene materiales de escritura.
La delegación de la ISP, aparte de constatar las necesidades de los estudiantes, también observó que la mayoría de las madres son jóvenes y podrían beneficiarse de servicios de salud reproductiva, así como de atención prenatal en el caso de aquellas que estén embarazadas. Las mujeres nos contaron la reciente muerte de una mujer durante el parto por falta de acceso a atención médica urgente. El campamento posee un centro de salud de una sala, fruto de una donación. No hay personal sanitario cualificado que preste los servicios, ni tampoco hay medicamentos ni equipos esenciales para atender las necesidades sanitarias de la comunidad de desplazados internos.
Algunas de las mujeres explicaron que es difícil alimentar a sus hijos, ya que sus maridos no tienen trabajo y han de sobrevivir a costa de la buena voluntad de otras personas. La mayoría de ellos manifestaron su disposición a trabajar y desarrollar sus aptitudes en caso de haber oportunidades disponibles.
La delegación de la ISP donó alimentos, artículos de aseo personal y material escolar a la comunidad de desplazados internos.
En base a la visita, la ISP tomará medidas de seguimiento en relación con la situación de los desplazados internos en Nigeria, entre las que figuran movilizar el apoyo solidario para mejorar la situación, ejercer presión para que los desplazados internos gocen de protección social y tengan acceso a los servicios públicos, y elaborar un informe de investigación dirigido por los sindicatos con objeto de sensibilizar e identificar otras medidas.
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