Los derechos de los trabajadores mejoran la prestación de los servicios de salud

Hay una presión añadida debido a la propagación de las enfermedades crónicas, al incremento del coste de los nuevos tratamientos y a la demanda creciente por parte de los ciudadanos de un acceso a una atención médica de gran calidad.

Las agencia gubernamentales responsables de la salud deben encontrar las formas más efectivas de mejorar las oportunidades y la eficacia de los servicios en el ámbito de los servicios de la salud. Desgraciadamente, el enfoque que suele adoptarse para abordar el problema, que se centra prioritariamente en mejorar los recursos financieros y en reducir los costes, ha atacado a los trabajadores. Los recortes salariales, el aumento de las horas de trabajo y la informalización de las relaciones laborales se están convirtiendo rápidamente en la norma.

Pero la importancia de un trabajo decente en el sector de la salud, basado en unas relaciones de colaboración entre los trabajadores y la administración, es vital. Si se siguiera una política de asociación, diálogo social y cooperación entre las administraciones y los trabajadores de la salud, en el marco del programa sobre el trabajo decente –que promueve la protección social y jurídica de los trabajadores, unas mejores condiciones de trabajo y un entorno laboral seguro– la calidad de los servicios de atención médica podría mejorar enormemente.

Si se oprime a los trabajadores y se les obliga a trabajar en unas condiciones desfavorables, la prestación de los servicios de salud se verá gravemente afectada. La naturaleza terapéutica y afectiva de los cuidados médicos requiere tener a disposición una fuerza laboral que sea adecuada y esté en armonía con la capacidad de prestar servicios. Es por esta razón que el trabajo decente es de suma importancia. Y también lo es la necesidad de un desarrollo profesional continuo respaldado por los empleadores, que garantice igualmente el desarrollo cualitativo de la fuerza laboral.

Es por lo tanto muy necesario actualmente que los gobiernos de la región respeten los derechos de los trabajadores y los sindicatos para que puedan llevarse a cabo iniciativas de trabajo concertadas en favor de la salud en todos los países árabes.

Por Dr. Salameh Abu Zaaiter, Presidente del sindicato de los servicios de salud, Gaza, Palestina