La ISP condena los sangrientos atentados de París

El viernes 13 de noviembre de 2015, se perpetraron seis ataques simultáneos en diversos puntos de la capital francesa, que acabaron con la vida de 129 personas y provocaron heridas a otras 300. Se trata del ataque más mortífero ocurrido en esta ciudad desde la Segunda Guerra Mundial. En la sala de conciertos Bataclan se vivió una escena dantesca, al abrir fuego cuatro atacantes contra la multitud que asistía a un espectáculo. Se produjeron explosiones cerca del estadio de fútbol de Francia, donde se disputaba un partido entre Francia y Alemania que presenciaban 80.000 espectadores, entre ellos el presidente francés, François Hollande. Los terroristas eligieron puntos distintos de la capital francesa para sus fusilamientos.

Rosa Pavanelli, secretaria general de la ISP, dice:

"Nos solidarizamos con el pueblo francés en estos días de profunda tristeza y expresamos nuestra indignación ante este uso absurdo y extremo de la violencia contra personas inocentes. Estos atentados sólo pretenden inspirar miedo y odio e impulsar una espiral creciente de violencia. Los autores de estos crímenes odiosos, y quienes les apoyan, deben ser identificados y llevados ante la justicia, sin perder de vista la raíz de este terror. A pesar de haberse declarado el estado de emergencia, invocamos la calma y la solidaridad."

Como organización sindical, la ISP rechaza toda violencia contra cualquier ser humano y deplora los ataques perpetrados en todo el mundo. En este día de duelo nacional, la ISP preconiza la tolerancia y la paz. La paz es la condición básica para una sociedad justa e inclusiva. Apelamos a los gobiernos a continuar por la vía diplomática y a encontrar soluciones políticas que conduzcan a un futuro mejor para todos y para todas