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Filiadas de la ISP en Brasil alertan para los retrocesos tras la derrocada de Dilma Rousseff

18 Abril 2016
El vice-presidente Michel Temer ya ha señalizado a sectores empresariales que su agenda de gobierno, si asciende a la Presidencia, será de corte marcadamente neoliberal, con privatizaciones, pérdidas de derechos laborales y recortes en los programas sociales.

Las filiadas de la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Brasil, a la vez que repudian vehementemente la aprobación, el último domingo (17/4), en la Cámara de Diputados brasileña, del seguimiento del proceso de impedimento de la presidenta Dilma Rousseff, alertan para los riesgos de retroceso representados por un eventual gobierno del actual vice-presidente, Michel Temer, que asumiría la Presidencia de la República de Brasil tras la derrocada de Dilma.

El proceso va ahora al Senado Federal, que aprobará o no el inicio de investigaciones. Si se aprueba, Dilma será alejada del cargo y Temer lo asumirá hasta que se la juzgue en esta casa. El vice-presidente no oculta de nadie que es uno de los principales conspiradores en contra de la presidenta, e ya ha señalizado a sectores empresariales que  su agenda de gobierno, si asciende a la Presidencia, será de corte marcadamente neoliberal, con privatizaciones, pérdidas de derechos laborales y recortes en los programas sociales. En el final de marzo de este año, Temer llegó a alabar las privatizaciones realizadas en los años 1990 por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, del PSDB.

Sus propuestas e intenciones son alarmantes para los que defienden los servicios públicos de calidad e las inversiones en políticas sociales. En nota publicada el sábado (16/4), un día antes de la votación en la Cámara, el periódico “Folha de S.Paulo”, de oposición al gobierno del PT, reveló que representantes de la industria, del agronegocio y del comercio quieren que Temer adopte medidas que significarían por cierto un retorno a los años neoliberales en Brasil.

Como medida más general, está la profundización del ajuste fiscal, con la cual importantes volúmenes de recursos destinados a los servicios públicos, programas sociales y acciones afirmativas en favor de las minorías serían cortados, afectando duramente la población más pobre, que depende de estos. Los empresarios piden, y Temer seguramente los atenderá, la reducción del número de ministerios y de los gastos con empleados públicos, y la “racionalización del uso de los recursos destinados a programas sociales y de estímulo a la economía”.

Entre otras propuestas están la flexibilización de las leyes laborales, la reglamentación de la tercerización, para que esta se permita en todas las actividades, y que las negociaciones laborales se hagan directamente entre empleadores y empleados. Todas medidas que representarían una profunda precarización del trabajo, ya sea en el sector privado, ya sea en el público.

En octubre de 2015, el PMDB, el partido de Michel Temer, con su concordancia ya había lanzado una propuesta de agenda “para sacar el país de la crisis”, en el momento mismo que el impedimento de Dilma Rousseff volvía a ser discutido en la Cámara de Diputados. 

El documento, bautizado de “Propuesta Temer”, plantea el fin de la obligatoriedad de participación de la Petrobras en la explotación del mega-yacimiento petrolífero del “Pré-Sal”, la permisión para que las negociaciones colectivas prevalezcan sobre las normas laborales y la “inserción plena” del Brasil en acuerdos comerciales regionales, con o sin los otros países del Mercosur.

Por estas razones, las filiadas brasileñas de la ISP denuncian el grave riesgo de retroceso en los campos políticos, económicos, laborales y sociales si se confirma la salida de la presidente Dilma Rousseff del cargo. Además, protestan contra la forma como se dio la votación del proceso de impedimento de la presidenta en la Cámara de Diputados, cuando un gran número de diputados corruptos, elegidos con la financiación de empresas nacionales y transnacionales, votaron para sacar una presidente sobre la cual no hay acusación alguna de enriquecimiento ilícito.

 

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