Canadá

Según el Instituto Wellesley, Canadá es el único país desarrollado cuyo programa de atención médica universal no incluye el acceso a los medicamentos recetados. Por lo tanto, aunque los canadienses no tienen que pagar para ver a su médico, los medicamentos recetados no están cubiertos por el programa de atención médica universal.

En los últimos años, los 75.000 miembros del sindicato de personal de salud de Quebec, el FIQ, han estado haciendo campaña para que el gobierno les permita prestar unos cuidados de salud humanos y de calidad. Muchos de los problemas se pueden evitar teniendo equipos estables y con el suficiente número de efectivos. Esto incluye una dotación adecuada de personal.

La ISP ha participado en el 6.o Congreso sobre Violencia en el Sector de la Salud celebrado en Toronto del 24 al 26 de octubre y cuyo tema era «Promover la obtención de prácticas positivas». El congreso ofreció una plataforma para que todas las partes que se enfrentan al fenómeno de la violencia en la atención de la salud pudieran desarrollar y proponer estrategias encaminadas a la aplicación de prácticas positivas, que les ayudaran a responder de forma proactiva a este complejo problema.

Para el STUNAM, afiliado de la ISP en México, el actual modelo de comercio internacional no sirve a los trabajadores ante la pauperización de las condiciones de vida en los tres países. Sobre el TLCAN, defiende que su capítulo laboral debe ser vinculante, tener sanciones para quienes lo incumplan y tener en el centro la libertad sindical.

En Quebec, la introducción de reformas en el sector de los servicios sociales y de la salud no tiene fin, lo cual tiene unos efectos psicológicos negativos en la fuerza laboral. Durante más de 20 años, los trabajadores de la salud han tenido que adaptarse a nuevas normas, directrices y estructuras, según estipulaban los diferentes gobiernos.

El problema de los paraísos fiscales acapara la atención pública desde hace varios años. El fenómeno se ha extendido durante los últimos 20 años. Tras la reciente crisis financiera, los países occidentales se han comprometido a hacer frente a los paraísos fiscales pero, como era de esperar, se han adoptado pocas medidas concretas.

Durante varios años, el acceso a los servicios públicos de salud gratuitos y universales se ha visto amenazado en Quebec. Los sucesivos gobiernos neoliberales se han superado los unos a los otros en el debilitamiento de un sistema del que los canadienses estaban hace tiempo orgullosos.

El enorme incremento de los costes de los medicamentos recetados en Quebec está ejerciendo presión sobre el sistema de atención a la salud. La aplicación de un régimen público del 100% otorgaría al gobierno de Quebec un verdadero poder de negociación con la industria farmacéutica y le permitirá realizar unos ahorros considerables.

Los sindicatos de Quebec están llevando a cabo una campaña en favor de la toma de decisiones basada en pruebas fehacientes. Se trata de algo especialmente importante en aquellas organizaciones que elaboran políticas relativas a la salud pública y a los servicios sociales.