La privatización ofrece un futuro sombrío para los museos del Reino Unido

Cuando los servicios de atención a los visitantes del Museo Imperial de la Guerra fueron privatizados en 2014, advertimos que el hecho de entregarlos a una empresa de seguridad que no tenía experiencia en el ámbito de los museos sería un error. La compañía, Shield, ahora ha quebrado y el personal todavía está esperando que pague las cotizaciones de pensión pendientes. Durante el tiempo relativamente corto en que la empresa estuvo al frente, nuestros representantes plantearon numerosas preocupaciones con respecto a la salud y la seguridad en el HMS Belfast y los problemas de seguridad en el emplazamiento principal de Lambeth.

 En la Galería Nacional, donde la subcontratación de los servicios de atención a los visitantes a Securitas desencadenó una complicada controversia el año pasado, los trabajadores se estremecen ante las informaciones de la prensa de que el Director, Gabriele Finaldi, cree que la privatización está ‘funcionando bastante bien’. Ésta no es la experiencia del personal, que ha estado luchando durante seis meses para que simplemente se le proporcionen sillas durante las exposiciones y que aún está esperando que el compromiso de que se le pague el salario mínimo sea concluido. La misma empresa recientemente ha obtenido un contrato lucrativo para suministrar personal de cero horas en la galería Tate y está intentando denegar a los trabajadores sus derechos sindicales colectivos que forman parte de nuestro acuerdo de reconocimiento.

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