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La Conferencia de Astaná 40 años después de Alma-Ata

23 Enero 2019
Centenares de personas, entre ellos responsables políticos, académicos, y activistas de la sociedad civil, se reunieron con ocasión de la Conferencia Mundial sobre Atención Primaria de Salud en Astaná, Kazajstán, los días 25 y 26 de octubre. Lo hicieron para conmemorar el 40 aniversario de la primera Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de la Salud, celebrada en Alma-Ata, Kazajstán.

Esta primera conferencia, que tuvo lugar del 6 al 12 de septiembre de 1978 marcó un hito, definiendo la salud como un derecho humano fundamental en la Declaración de Alma-Ata. Esto abrió las puertas para la promoción de atención primaria de la salud como un pilar para garantizar la salud para todos. Sin embargo, el mundo no logró el objetivo de «Salud para todos» en el año 2000 fijado por la conferencia.

La Conferencia de Astaná que, al igual que la Conferencia de Alma-Ata fue convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF, se vio por tanto como una oportunidad de reavivar el compromiso con el espíritu de Alma-Ata, «para lograr la cobertura de salud universal y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles».

La Declaración de Astaná sobre Atención Primaria de la Salud, que fue refrendada por los estados miembros de la OMS al principio de la conferencia, parece haber captado las esperanzas que la de Alma-Ata había suscitado, con su subtítulo «Desde Alma-Ata hacia la cobertura de salud universal y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles».

La Declaración, encaminada a enmarcar el papel de la atención primaria de salud (APS) dentro de los esfuerzos nacionales para lograr la cobertura de salud universal (CSU) y a proponer acciones claras para avanzar, se asienta sobre cuatro pilares para responder a los «retos actuales y aprovechar las oportunidades hacia un futuro saludable”

Son los siguientes: empoderar a las personas para que asuman su responsabilidad en su salud y en sus cuidados; tomar decisiones políticas audaces en pro de la salud; poner el sistema público de salud y la atención primaria en el centro de la CSU, y alinear el apoyo de las partes interesadas con las políticas, estrategias y planes nacionales.

Hubo varios eventos paralelos organizados como charlas informales por organizaciones de la sociedad civil. Entre estas estuvo la de Medicus Mundi Internacional «Calling for a New Global Economic Order - the forgotten element of the Alma-Ata Declaration» (Reclamando un nuevo orden económico mundial: el elemento olvidado de la Declaración de Alma-Ata), apoyada por la ISP.

En esta reunión se apuntó que el componente político central de la Declaración de Alma-Ata se puede encontrar en su demanda de un nuevo orden económico internacional. Cuarenta años más tarde, este mensaje central ya no está en la conmemoración de aquel momento histórico. Pero, si no se tiene en cuenta el contexto económico y social de la prestación de los servicios de salud, lograr la salud para todos podría seguir siendo una tarea ingente.

El modelo neoliberal de desarrollo que domina el discurso y la práctica actual es un significativo obstáculo para que se haga realidad el derecho a la salud para la inmensa mayoría de la población mundial. Por lo tanto, conseguir un nuevo orden económico mundial que ponga a las personas por encima del lucro es fundamental para lograr la atención de salud universal.

En la Conferencia de Astaná también se pudo asistir a exposiciones audiovisuales, entre ellas dos vídeos sobre salud de la ISP.

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