Guatemala: Anulación de la sentencia del dictador Ríos Montt

El temido dictador, en cuyo régimen se perpetraron las peores masacres de indígenas y según las Naciones Unidas, 200 mil personas murieron o desaparecieron. Él se declaró inocente y se esperó 30 años para el juicio.

El pasado 10 de mayo, el Tribunal de Mayor Riesgo condenó a Ríos Montt a 80 años de prisión inconmutables por la muerte de 1.771 ixiles a manos del Ejército entre 1982 y 1983, el período más sangriento de la guerra civil guatemalteca (1960-1996). La presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo, Jazmín Barrios, declaró a Ríos Montt culpable de los cargos de genocidio, por el que le impuso 50 años de cárcel, y de crímenes contra la Humanidad, con una condena de 30 años de prisión.

El 20 de mayo una resolución de la Corte Constitucional ordenó regresar todo lo actuado dentro del juicio a partir del 19 de abril pasado, bajo el argumento de que el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo no resolvió una recusación planteada en contra de dos miembros de esa judicatura por el abogado Francisco García Gudiel, defensor de Ríos Montt.

Héctor Reyes, abogado del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), querellante adhesivo en este proceso, manifestó ante la resolución de la Corte Constitucional que la misma es el más lamentable dictamen de este tipo porque los magistrados no han estudiado el contexto, sólo una parte del debate, no especifican cómo se debe proceder y no dejan claridad en su fallo.

Como es de su conocimiento, según informes de organizaciones de derechos humanos, Guatemala es uno de los países más violadores de los derechos humanos, así como de los derechos laborales y dónde se trata a los abusadores con guantes de seda. A más de una década del fin del conflicto, la impunidad por las violaciones de derechos humanos sigue siendo la norma. La violencia y la intimidación continuas amenazan con revertir los limitados avances logrados en la rendición de cuentas.

Con esta condena teníamos la esperanza de que cambios importantes serían posibles en este país al que con la anulación de la sentencia vemos que la situación seguirá igual, reafirmando el índice de impunidad que alcanza un 98% de los casos.

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Señor Presidente de la Corte Constitucional:

La ISP condena esta anulación de la sentencia al ex dictador José Efraín Ríos porque entendemos que así el Tribunal Constitucional ha encontrado la manera de interponer obstáculos a la Justicia y a la asunción de responsabilidades por uno de los períodos más terribles de la historia reciente de Guatemala.

Este juicio sobre el GENOCIO cometido durante la época de la guerra de más de 36 años, se ha visto atacado de distintas maneras por quienes se oponen rotundamente a la construcción de un Estado de Derecho y a que se combata la CORRUPCION e IMPUNIDAD. Además es un golpe devastador a las víctimas.

Compartimos la idea que esta sentencia es un parteaguas en la historia de Guatemala, pues abre la oportunidad trazada por el largo camino transitado hacia la justicia que emprendieron hace décadas las víctimas y sobrevivientes. Este camino, simboliza la reivindicación y el reconocimiento de la verdad ocurrida, no sólo para el Pueblo Maya, sino para las miles de víctimas ejecutadas arbitrariamente; desparecidas y masacradas en este país.

Nos unimos a las organizaciones sindicales y de derechos humanos guatemaltecas para condenar la anulación de la sentencia y una vez más exigir justicia ante los crímenes cometidos en Guatemala y no más IMPUNIDAD.

El sindicalismo internacional está atento a todo lo que ocurra en Guatemala y promoverá las acciones que considere necesarias en la garantía de justicia.